La ministra de Educación, Patricia Salas, sostuvo hoy que es fundamental fortalecer la relación entre la familia, la escuela y la sociedad para afianzar una cultura de paz, cohesión social, entendimiento y diálogo en el país.
Tras expresar su solidaridad con el congresista Renzo Reggiardo, cuya hija fue herida de bala anoche, la titular de Educación consideró que si se puede enviar los mismos mensajes desde la familia, la escuela y la sociedad, la educación será mucho más efectiva.
En cambio, dijo, si los mensajes son cruzados y contradictorios, tendremos una educación menos efectiva y que no contribuye a la construcción de una sociedad más solidaria y pacífica.
“¿Cómo le decimos a un menor que tiene que respetar reglas si su mamá o papá, o los dos, se pasa el semáforo en luz roja o infringe cualquier otra norma? ¿Cómo les decimos que no mientan si le decimos que los nieguen cuando los buscan en casa?”, manifestó.
Salas refirió que en el Proyecto Educativo Nacional se aborda la articulación de esfuerzos en estos tres ámbitos y lo denomina “La sociedad educadora”.
“Cada uno de nosotros educa de alguna manera. En este caso, nuestra sociedad está educando, sino para ser violentos, por lo menos para ser desconfiados y estar a la defensiva. Un buen programa de seguridad que establezca la confianza entre las personas que vivimos en esta ciudad y en este país, es también una forma de apoyar la educación de las niñas y niños”, manifestó en entrevista con TV Perú.
Afirmó que la cultura de paz constituye un conjunto de actitudes y comportamientos, no solo conocimientos.
Al respecto, indicó que eso está previsto para trabajarse en la escuela, no solo como temas para conversar, reflexionar y debatir, sino también como una forma de trabajo.
“En las metodologías que hay en las escuelas se promueve mucho el trabajo en grupo, que no es solo la forma de producir una tarea, sino una manera de cómo los niños aprenden a organizarse, aprender a negociar, a establecer diferencias y consensos. Es una forma de hacer tratos en situaciones en las cuales hay que llegar a un acuerdo”, anotó.
Agregó que los escolares tienen también un instrumento que se llama “Las reglas de convivencia escolar”, en las que se recomienda que los maestros acuerden con sus alumnos cuáles son sus reglas de convivencia en el aula.
“Es muy frecuente ingresar a un aula y encontrar en algún lado del recinto un panel donde se anota las reglas que los propios alumnos han acordado como, por ejemplo, voy a respetar a mi compañero o compañera, voy a hacer mis tareas, y ello permite que entre ellos se hagan control social”, comentó.
Destacó que hay docentes que han logrado afinar estos procedimientos y cuando un alumno se comporta mal, detienen la clase y les preguntan a los demás compañeros que tipo de acción se va a tomar en función de las reglas acordadas previamente.
“Esas son formas de establecer actitudes y comportamientos para generar y fortalecer una cultura de paz. Esperamos que esto se pueda cohesionar con lo que hacen las familias y lo que pasa en la sociedad”, subrayó.