El programa “Ver para aprender” del Ministerio de Educación recibió el premio Buenas Prácticas en Gestión Pública 2011 en la categoría Articulación Público-Privada, que entrega Ciudadanos al Día, en reconocimiento al trabajo eficiente que ejecuta en alianza con la empresas y la sociedad civil del país.
La jefa de la Oficina de Coordinación con Instituciones de la Sociedad Civil , Ada Gallegos Ruiz-Conejo, explicó que el programa, creado en el 2007 contribuye a mejorar la calidad del aprendizaje de los escolares de 6 a 12 años de edad que tienen problemas de salud visual, llamados errores refractarios.
La miopía o astigmatismo son los más frecuentes y conocidos, y se calcula que en el Perú el diez por ciento de los nueve millones de estudiantes de las escuelas públicas del país tiene alguno de ellos dos. No tratarlos oportunamente pueden producir ceguera y también deserción escolar por las dificultades que tienen los escolares para aprender.
“Con el programa se abre una ventana de oportunidades para que el Estado diseñe estrategias que articulen su trabajo con las empresas y la sociedad civil. Una responsabilidad social articulada es lo que también requiere para ofrecer una buena gestión”, afirma Gallegos Ruiz-Conejo.
La funcionaria comentó que el programa tiene tres etapas de ejecución. En la primera, ubica zonas de mayor pobreza del país y establece la alianza público- privada. El Ministerio mapea la zona y ubica su ámbito de trabajo que puede ser un distrito, más de dos provincias o toda la región.
En la segunda, coordina con la Unidad de Gestión Educativa (UGEL) respectiva, que tiene a cargo convocar a los profesores que serán capacitados para realizar la tarea de detección temprana de las afecciones visuales y, en coordinación con el sector salud, organizar la campaña oftalmológica para detectar a los alumnos miopes y astigmáticos.
“El maestro se convierte en un promotor de la salud visual en cada sección de clase, y en las campañas se logra, gracias a los médicos voluntarios del Ministerio de Salud que los alumnos con errores refractarios salgan cada uno con su medida y además elijan la montura de lentes preferida”, anotó la funcionaria.
Desde su creación, el programa “Ver para aprender” logró que más de 70 mil escolares de Chiclayo, Chimbote, Lima, Ayacucho, Junín, entre otros, recibieran consulta oftalmológica escolar. Con esa campaña se pudo confirmar que 2,500 necesitaban anteojos para corregir su miopía o astigmatismo.
Respecto al uso de los anteojos en los escolares, las evaluaciones del Programa han confirmado que la mayor dificultad que existe está relacionada a la frecuencia de utilización de las gafas.
Sin embargo, entre los principales logros se confirma que la calidad del aprendizaje mejora notablemente y que está pendiente de realizar una investigación que muestre en qué medida los problemas de visión afectan el desempeño de los alumnos.