El catedrático de la UAEM Ignacio Morales Hernández, dijo que debe haber un replanteamiento de las asignaturas que permitan desarrollar sus perfiles.
El mayor reto en su educación consiste en plantearse metas y rutas de aprendizaje que los conduzcan mucho más allá de los perfiles de desempeño planteados en los programas de las asignaturas regulares.
Ignacio Morales Hernández, catedrático e investigador de
El también escritor, explicó que en la actualidad se busca incrementar la flexibilidad curricular, para permitir a cada alumno decidir con libertad sus cargas académicas y las asignaturas que prefiera estudiar, para que así logre aprendizajes hasta el nivel que lo permitan sus aptitudes.
Asimismo dijo que el propósito final de cualquier intervención educativa con niños genios, se puede resumir en proporcionarles los medios y experiencias que aparten obstáculos y le faciliten su crecimiento intelectual y el desarrollo pleno de sus capacidades creativas.
La prioridad en la atención educativa del superdotado, debe establecerse como propósito su integración plena y armoniosa a la vida social, tanto en el proceso de aprendizaje, como en las actividades productivas, en las actividades de su comunidad, en la solidaridad con las necesidades de los demás y en la simple diversión, aseguró Morales Hernández.
Apoyar la educación del dotado, requiere de expertos que le ayuden a precisar sus valores, intereses y aptitudes, en suma, su vocación, para diseñar un currículum a propósito para un perfil individual que le permita un máximo de especialización, concluyó el experto.